Embutido de pavo a la sal (y al microondas)
Cuando publiqué la receta del roastbeef, una amiga me preguntó si había probado a hacerlo con pechuga de pavo, tan socorrida para esas noches en las que no te apetece invertir mucho tiempo en preparar la cena.
Uno de los principales problemas que me encuentro en la dieta paleo (y más cuando haces un whole30), es que si no planificas bien, puedes llegar a casa a las 10 de la noche, después de entrenar y con ganas de devorar un mamut y encontrarte que en la nevera no tienes ni un mísero huevito campero que echar a la sartén. Es terrible ese momento en que miras el reloj de la cocina y te das cuenta de que el supermercado ya ha cerrado 😛
Por estos momentos, he decidido preparar fiambres, que se almacenan en la nevera sin problema, aguantan varios días sin problema (*), y están deliciosos en frío también. Además, eliminamos ingredientes tan inexplicables en los fiambres de pavo envasados como el azúcar, el almidón de maíz, patata…
A diferencia del roastbeef, que puede tardar hasta dos horas en cocinarse, la receta que os traigo hoy, apenas lleva 15 minutos en el microondas.
- Una pechuga de pavo natural (800 gr. aprox)
- Sal marina.
- Hierbas al gusto (romero, tomillo, laurel…)
- 3 cucharadas de aceite de oliva de oliva virgen extra
- Hilo para atar la pechuga.
- Film transparente
- En un recipiente apto para microondas ponemos la pechuga y la atamos con el hilo para que no se deforme y tenga forma de rulo.
- Embadurnamos la pechuga con el aceite de oliva y las hiervas provenzales, de forma que quede la superficie cubierta.

- Cubrimos por completo con sal la pieza de pechuga. Yo he puesto la pieza sobre una cama de sal también.
- A continuación, sellamos bien el recipiente con film transparente, dando varias vueltas, para evitar que se agujeree del calor.

- Ponemos en recipiente en el microondas y a máxima potencia lo pondremos 12 minutos.
- Si la pieza es muy gruesa, es posible que quede cruda la parte central. En este caso, yo recomiendo que tras los 12 minutos, bajemos un poco la potencia, y pongamos otros 3-4 minutos más para que termine de cocerse bien.
Tengo que decir que el microondas no es mi electrodoméstico favorito, y soy mucho más partidaria de cocinar lento (espero hacerme pronto con un crockpot), pero lo cierto es que estoy muy contenta con el resultado de esta receta. Y que esta técnica me ha sorprendido mucho para bien: al haber sellado la carne con la sal y luego el film, ha quedado muy jugosa y tierna, aunque el pavo suele ser bastante reseco.
Espero que os guste la receta 😉
NOTA: El limón es un gran antipútrido, por lo que si lo mezcláis con el aceite, la carne aguantará más en la nevera sin echarse a perder.
