Pastel de coco y limón {sin gluten, sin lactosa} – Dieta paleo FÁCIL

¿Has visto alguna vez Dexter, la serie de televisión?

  • Sí. No me cuentes el final, que me falta la última temporada.
  • No. Verás, es un psicópata-asesino-en-serie que va matando a otros asesinos en serie, pero que por “casualidad” trabaja como forense para la policía.

Quitando detalles escabrosos, hay buenas actuaciones, las tramas están bien construidas, y el protagonista acaba cayéndote bien el chico (a ratos) a pesar de su secretillo.

Pues bien, en una de las temporadas, una conocida de Dexter está hospitalizada a causa de un cáncer terminal. Él, en cierto modo siente pena por ella, porque era amiga de su padre (un policía que le adopta) y compañera de trabajo.

Ella sólo le pide una cosa para hacer sus últimos días más confortables: que le traiga el mejor pastel de lima de la ciudad… el desenlace lo tendrás que ver tú, que no quiero hacer un spoiler.

Yo la entiendo porque ami siempre me han gustado el pastel de lima: es una especie de tarta de queso con sabor cítrico, y su versión más deliciosa tiene textura de mousse.

Pues bien, me he propuesto un reto: conseguir una versión decente de este pastelito con ingredientes aptos en la dieta paleo (perdón, si me lee el maestro Cordain, quería decir sin gluten y sin lactosa).

Pastel de limón y coco

En este momento tal vez te estés preguntando: pero, ¿no ha dicho lima? Sí, pero no tenía en casa, no me apetecía salir a la frutería y gastar los limones que tenía en la nevera. La ralladura de limón le da un sabor parecido a la lima para mi gusto.

Sólo un consejo antes de empezar: no pruebes la mezcla de limón y coco cuando lo estés removiendo para añadirla a la base, que yo casi me la como a cucharadas!

Ahh, y si te apasionan las tartaletas tanto como a mi, no te pierdas estos postres deliciosos:

  • Tartaletas de pera sin horno
  • Barquitas de fresa
  • Bocaítos de melocotón

Ingredientes (2 pasteles)

Para la base:

  • 150 gr. de harina de almendras (puedes usar frutos secos sin piel y picarlos hasta reducirlo a polvo de almendra)
  • 20 gr de coco rallado
  • 1 huevo campero
  • Sal marina
  • 1 poquito de mantequilla (opcional)

Para el relleno:

  • 2 tazas de leche de coco
  • 1 limón
  • 1 cucharada pequeña de miel (si te gusta más dulce, cucharada sopera)
  • 4 láminas de gelatina

Preparación

Para la base:

  • Precalienta el horno a 160 ºC
  • En un recipiente, mezcla las harinas y añade el huevo.
  • Amasa bien hasta que se mezcle todo. Si después de unos minutos no has conseguido que mezcle todo bien, añade una cucharadita rasa de agua (pero la mezcla no debe quedar muy húmeda)
  • Unta con un poco de mantequilla los ramekins y extiende la mezcla en un par de ramekins o moldes de silicona aptos para el horno:
  • Hornea durante 8-10 minutos hasta que se dore la superficie.
  • Saca del horno y deja enfriar por completo (es importante antes de añadir la masa)

Para el relleno:

  • Pon las láminas de gelatina en un bol con agua muy fría
  • Lava bien el limón hasta que la piel esté bien limpia.
  • Ralla la cáscara de limón lo suficiente para que puedas rellenar 2 cucharadas soperas de ralladura de limón.
  • En un cazo, pon a fuego medio la leche de coco, la ralladura de limón y la miel.
  • Cuando comience a hervir, aparta el cazo del fuego y pon dentro las láminas de gelatina. Remueve hasta que esté bien mezclado todo.
  • Filtra la mezcla para quitar la ralladura de limón (no te pase como a mi, que tuve que masticar la cáscara del limón en cada bocado).
  • Una vez frío, reserva en la nevera hasta que que solidifique.
  • Una vez solidificada la mezcla:

  • Hasta que quede reducida a grumos finitos:
  • Asegúrate de que la masa está bien fría y añade la mezcla de limón y coco. Si sigue templado, la mezcla de coco y gelatina vuelve a estado líquido:
  • Espero que te guste la receta 😉